Sí, pero es manejable. Como cualquier decisión empresarial, comprar en China conlleva desafíos. A continuación, se presentan las preocupaciones comunes y cómo reducir el riesgo:
1. Control de calidad
A algunos les preocupan los materiales baratos o los atajos. Aquí te explicamos cómo mantenerte protegido:
• Utilice especificaciones detalladas y muestras para comparar
• Solicitar inspecciones por video o contratar un control de calidad externo (por ejemplo, SGS)
• Verificar si la fábrica posee certificaciones ISO o similares
Los acuerdos claros y la supervisión contribuyen en gran medida a garantizar la calidad.
2. Brechas de comunicación
Las zonas horarias, el idioma y las diferencias culturales pueden causar malentendidos. Para reducirlos:
• Trabajar con proveedores que cuentan con un equipo de exportación dedicado y experiencia con clientes occidentales.
• Establecer pasos de comunicación claros y hitos clave del proyecto desde el principio
• Utilice tanto el correo electrónico como las videollamadas para confirmar detalles importantes
Los procesos claros mantienen los proyectos en marcha.
3. Protección de la propiedad intelectual
¿Te preocupa que tus diseños sean copiados o mal utilizados? No estás solo. Aquí te explicamos cómo mantenerte seguro:
• Firmar acuerdos formales con OEM
• Elija fabricantes a largo plazo con una sólida integridad (como Hydrorelax)
• Mantenga los componentes principales bajo su control con un modelo de propiedad de lista de materiales completo
4. Fluctuaciones monetarias
Comprar en China suele implicar pagos en USD o RMB. Las fluctuaciones del tipo de cambio pueden afectar sus ganancias. Para gestionar esto:
• Elija proveedores que acepten cuentas en moneda extranjera y ofrezcan opciones de pago parcial
• Incluir cláusulas de riesgo cambiario en los contratos
• Revise los costos y establezca presupuestos de reserva con su equipo de finanzas cada trimestre
Planificar con anticipación ayuda a proteger sus márgenes.